Aforismo que impone al médico el deber de sanar en su propio cuerpo, mente y espíritu; Evitar la situación de "un ciego guiando a otro ciego". Precisa el autoconocimiento, practicar la reflexión filosófica, estar al tanto de los avances de las ciencias, acercarse al arte y a la cultura más elevada. Conocer y reflexionar sobre la psique humana y las religiones. En suma, implica un crecimiento cultural, moral y espiritual. Porque NO BASTA LA CIENCIA PARA COMPRENDER EN TOTALIDAD AL SER HUMANO. FVT
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sábado, 21 de mayo de 2022
Manifiesto por la Noosfera: La Tierra y Yo Somos Una Sola Mente
domingo, 15 de mayo de 2022
15 de mayo, 'Día del Maestro´
El 15 de mayo se celebra en el mundo el ‘Día del Maestro’ dedicado a reconocer la labor de los docentes en favor de la formación de la niñez y juventud del mundo.
La inclinación por la enseñanza, el eros pedagógico, es un llamado, una vocación, un apostolado, que se ejerce con constancia, honestidad y pasión. Si bien es una realidad que no todos los que se dedican a la docencia los sienten como tal, la mayoría de los que profesan la docencia son entregados a su magisterio.
Todos recordamos a algún maestro o maestra que resultaron significativos en nuestras vidas, sus enseñanza y ejemplo han quedado indeleblemente grabados en la memoria, vienen a la mía la maestra Luz (lucha) de la escuela primaria en Morelia, Michoacán, el Dr. Alfredo de Micheli, el Maestro Ignacio Chávez, el Dr. Gabor Katona, la Dra. Reyna Mercado, el Dr. Peimbert, el Capitán Vital Alsar, entre los que han abierto hondos surcos y sembrado en mi espíritu. Todos podemos ser sembradores de almas y esa es una misión principalisima de cada ser humano.
Hoy en este día vaya un homenaje sincero y sentido para todos los Maestros de vocación que ejercen con pasión y compromiso esta noble actividad siendo con ello un factor de cambio en sus alumnos y en la humanidad.
Deseo reproducir aquí una carta de un alumno agradecido a su maestro, la carta que escribió el escritor Albert Camus, laureado con el premio Nobel de literatura en 1957 a su maestro el señor Louis Germain:
19 de noviembre de 1957.
Querido señor Germain,
Esperé a que se apagara un poco el ruido que me ha rodeado todos estos días antes de hablarle de todo corazón. He recibido un honor demasiado grande, que no he buscado ni pedido. Pero cuando supe la noticia, pensé primero en mi madre y después en usted. Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió al niño pobre que era yo, sin su enseñanza y su ejemplo no hubiese sucedido nada de esto. No es que dé demasiada importancia a un honor de este tipo. Pero ofrece por lo menos la oportunidad de decirle lo que usted ha sido y sigue siendo para mí, y de corroborarle que sus esfuerzos, su trabajo y el corazón generoso que usted puso en ello continúan siempre vivos en uno de sus pequeños escolares, que, pese a los años, no ha dejado de ser su alumno agradecido.
Le abrazo con todas mis fuerzas,
Albert Camus
19 novembre 1957
Cher Monsieur Germain,
J'ai laissé s'éteindre un peu le bruit qui m'a entouré tous ces jours-ci avant de venir vous parler de tout mon cœur. On vient de me faire un bien trop grand honneur, que je n'ai ni recherché ni sollicité. Mais quand j'en ai appris la nouvelle, ma première pensée, après ma mère, a été pour vous. Sans vous, sans cette main affectueuse que vous avez tendue au petit enfant pauvre que j'étais, sans votre enseignement, et votre exemple, rien de tout cela ne serait arrivé. Je ne me fais pas un monde de cette sorte d'honneur. Mais celui-là est du moins une occasion pour vous dire ce que vous avez été, et êtes toujours pour moi, et pour vous assurer que vos efforts, votre travail et le cœur généreux que vous y mettiez sont toujours vivants chez un de vos petits écoliers qui, malgré l'âge, n'a pas cessé d'être votre reconnaissant élève. Je vous embrasse de toutes mes forces
Albert Camus
19 November 1957
Dear Monsieur Germain,
I let the commotion around me these days subside a bit before speaking to you from the bottom of my heart. I have just been given far too great an honour, one I neither sought nor solicited.
But when I heard the news, my first thought, after my mother, was of you. Without you, without the affectionate hand you extended to the small poor child that I was, without your teaching and example, none of all this would have happened.
I don’t make too much of this sort of honour. But at least it gives me the opportunity to tell you what you have been and still are for me, and to assure you that your efforts, your work, and the generous heart you put into it still live in one of your little schoolboys who, despite the years, has never stopped being your grateful pupil. I embrace you with all my heart.
Albert Camus
Francisco Valdés de la Torre
Memento Audere Semper
CDMX MMXII